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El Role emergente de CBDCs en Latinoamérica

Foto del escritor: Alex GarciaAlex Garcia

Imagen hecha por Alex Garcia con DALL-E


En los últimos años, América Latina ha experimentado un creciente interés en las criptomonedas y las monedas digitales emitidas por bancos centrales, conocidas como CBDCs (Central Bank Digital Currencies). Este fenómeno refleja una combinación de desafíos económicos y oportunidades de innovación en la región.


El Salvador: Pionero en la Adopción de Bitcoin


El Salvador ha capturado la atención mundial al ser el primer país en adoptar Bitcoin como moneda de curso legal en 2021, un movimiento promovido por el presidente Nayib Bukele. Esta decisión ha puesto al país en el epicentro de la revolución de las criptomonedas, atrayendo la atención de líderes financieros globales.


Además, El Salvador ha desarrollado una infraestructura significativa para respaldar esta iniciativa, incluyendo la creación de la Oficina Nacional de Bitcoin y la emisión de los bonos "Volcán", diseñados para financiar proyectos de desarrollo basados en Bitcoin, como la ambiciosa "Bitcoin City", una ciudad planificada que utilizará energía geotérmica para sus operaciones y minería de Bitcoin​ (IMF)​ (Colombia One).


Hasta la fecha, El Salvador ha minado cerca de 474 bitcoins mediante energía geotérmica, lo que ha incrementado las reservas de la nación en criptomonedas. Este enfoque ha sido un ejemplo clave de cómo un país puede integrar la tecnología de criptomonedas en su economía nacional​ (El Salvador in English).


CBDCs en América Latina


Por otro lado, varios países de América Latina están explorando la creación de sus propias CBDCs. Guatemala, por ejemplo, están en etapas iniciales de investigación para determinar la viabilidad de implementar monedas digitales propias. La propuesta incluso tiene un nombre, el "iQuetzal", en honor al ave nacional. Estos países buscan mejorar la inclusión financiera y modernizar sus sistemas monetarios a través de estas iniciativas, aunque todavía se encuentran en fases preliminares​ (Cointelegraph).


Mientras tanto, países como Brasil y México también están evaluando la posibilidad de lanzar sus propias CBDCs, reflejando un interés creciente en el potencial de estas monedas digitales para fortalecer la economía y facilitar transacciones más eficientes y seguras en la región​ (IMF).


Valor Utilitario vs. Valor Intrínseco


Un aspecto crítico en la adopción de las CBDCs es la distinción entre valor utilitario y valor intrínseco. Para que una CBDC sea ampliamente adoptada, no solo debe estar bien diseñada, sino también implementada de manera eficaz. En el pasado, varios experimentos con monedas digitales no lograron tener éxito debido a la baja adopción o a una ejecución deficiente. La falta de infraestructura adecuada, la resistencia del público y la competencia con otras formas de dinero digital pueden socavar el valor utilitario de una CBDC, independientemente de su valor intrínseco teórico. Para que estas monedas digitales prosperen, deben ofrecer claras ventajas sobre los sistemas de pago actuales y garantizar una integración fluida en las economías donde se implementan.


Además, es fundamental que los gobiernos de América Latina trabajen en colaboración con organizaciones regionales y locales especializadas en tecnología Web 3 para asegurar el éxito de los proyectos de CBDCs o monedas estables. Este enfoque colaborativo puede facilitar una implementación más efectiva, aumentar la adopción y garantizar que estas nuevas monedas digitales estén alineadas con las necesidades y realidades locales.


Conclusión


El panorama de las criptomonedas en América Latina es variado y dinámico. Mientras que El Salvador lidera con su adopción masiva de Bitcoin, otros países están considerando la implementación de CBDCs como una forma de aprovechar las ventajas de la tecnología digital en sus economías. Esos países deberían aprender de las mejores prácticas de la industria de la Web3 para garantizar que su lanzamiento de una CBDC sea ampliamente adoptado y esté disponible para una infraestructura ya en ciernes. Los países no deberían intentar reinventar la rueda e intentar implementar toda la infraestructura ellos mismos. Deberían operar a través de los rieles existentes en los ecosistemas conectados a la Web3 para garantizar el éxito de sus CBDC. La región continúa siendo un laboratorio de innovación financiera que podría tener implicaciones significativas para el futuro de las monedas digitales en todo el mundo.


Escrito con la ayuda de un IA por Alex Garcia

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